La crisis humanitaria en Venezuela se ha tornado cada vez mas difícil, según el último informe de la Organización de Naciones Unidas (ONU). Los venezolanos siguen siendo desplazados a causa de la violencia, la inseguridad, la inestabilidad política, escases de alimentos, medicinas y servicios básicos.

Actualmente, son más de cuatro millones de venezolanos que han tenido que migrar según el reporte  de la Agencia de Refugiados de las Naciones Unidas (ACNUR). La gran mayoría se trasladaron a otros países de la región.

De acuerdo a datos de la Organización Internacional para las Migraciones, los países a los que mayormente migran son: Brasil, Colombia, Chile, Costa Rica, Ecuador, México, Panamá, Perú, provocando así una crisis migratoria. Actualmente, Colombia acoge a 1,3 millones de ellos; seguido de Perú con 768.000; Chile con 288.000; Ecuador con 263.000; Argentina con 130.000; y Brasil con 168.000.

La afluencia de migrantes venezolanos es considerado el éxodo mas grande en la historia de América Latina. Desde el 2016 hasta la fecha, se han convertido en uno de los grupos de poblaciones desplazadas más grande del mundo. Según datos de las autoridades, el numero de refugiados y migrantes venezolanos aumentó en un millón, sólo en los últimos siete meses.

 

“Ante esta situación, cientos de miles de venezolanos y venezolanas permanecen sin ningún tipo de documentación o permiso para permanecer regularmente en los países cercanos, y por lo tanto carecen de acceso formal a los derechos y servicios básicos. Esto los hace particularmente vulnerables a la explotación laboral y sexual, el tráfico de personas, la violencia, la discriminación y la xenofobia” – señalaron miembros de la OIM y ACNUR en una declaración común.

 

Según la ONU, la mayoría de los migrantes que llegan a los países vecinos son familias con hijos, mujeres embarazadas, adultos mayores y personas con discapacidad. A menudo obligados a tomar rutas irregulares, son víctimas de traficantes, tratantes y grupos armados. Cada vez más familias llegan con recursos cada vez más escasos y tienen una necesidad inmediata de protección, albergue, alimentos y medicamentos.

El aumento de la asistencia humanitaria es de carácter urgente. “Dejamos todo en Venezuela. No tenemos un lugar donde vivir o dormir y no tenemos nada para comer” – dijo Nayebis Carolina Figuera, una venezolana de 34 años que huyó al vecino Brasil.

 

“Estamos trabajando para fortalecer nuestra presencia a lo largo de las fronteras más importantes y facilitar la identificación de personas que pueden necesitar protección y servicios específicos como niños y niñas no acompañados y separados, y mujeres embarazadas. Además de brindar apoyo y orientación legal a las personas recién desplazadas” – señala el representante especial de ACNUR-OIM para refugiados y migrantes venezolanos, Eduardo Stein, en el informe.

 

Por Janier Mendoza (Universidad Centroamericana – Nicaragua)

 

Para más informaciones: https://www.acnur.org/situacion-en-venezuela.html

 

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